Desde tiempos inmemoriales la música ha estado presente en la vida humana, principalmente para crear momentos placenteros llenos de arte y melodías, pero también poco a poco se ha ido descubriendo los grandes efectos que tiene para fines de relajación, psicoterápia, o distraer del dolor.

Es así como poco a poco se ha ido esclareciendo el abanico de alcances que los sonidos armoniosos traen a nuestro cerebro, interviniendo nuestros procesos neurológicos. Reducción del estrés, la ansiedad, afiliación social o gratificación, son solo algunos de los muchos beneficios que se podrían obtener con su correcto uso.

Es realmente efectivo un tratamiento usando la música como su principal herramienta, y al ser una técnica natural, sobrepasa a algunos otros tratamientos que hacen uso de químicos y otras sustancias que a pesar que consiguen los mismos beneficios, sus efectos secundarios dejan mucho qué pensar.