Para muchas personas, el día de la boda es un día muy caro, ya que nadie quiere que este sea uno más en sus vidas, sino que marque la diferencia y simbolice el inicio de una nueva etapa. Pero ¿realmente este día debe ser tan costoso?
¿Te has preguntado en ocasiones cuándo dejaste de vivir, para empezar a ser prisionera de tus obligaciones? ¿El estrés es un común denominador en tu vida y grupos sociales? ¿Te cuesta recordar cuándo fue la última vez que lograste apartar un espacio en tu agenda, para dedicarlo a ti misma o a pasar el tiempo con tus amigas?